Datos Básicos:
- Cómo llegar a Cuenca desde Madrid: Por la A-3 y A-40. Tiempo del viaje 1h 50m
- Como llegar a la Ciudad Encantada desde Cuenca: Por CM-2104. Tiempo del viaje 30m
- Hotel: NH Ciudad de Cuenca****
- Entradas Ciudad Encantada: Hay que comprarlas directamente en la taquilla. Os dejamos aquí toda la información y horarios.
Cuenca
¿No sabéis donde iros de escapada? Quizás… ¿Un destino de interior? Cuenca tiene todas las de ganar. Además de por sus famosas Casas Colgadas, esta pequeña ciudad, Patrimonio de la Humanidad, nos ofrece un entorno natural y una gastronomía incomparable. ¡Vamos a conocerla!
Al planificar nuestra escapada, decidimos alojarnos en el NH Ciudad de Cuenca**** por su ubicación, y es que, al estar fuera del casco histórico es mucho más fácil aparcar y gracias a los autobuses lanzadera que salen de la Plaza de la Constitución, acceder al centro es facilísimo y lo más importante… no hay que subir ni una sola cuesta.
Así que, cogimos el autobús y lo dejamos en su parada final, el Barrio del Castillo.
Desde lo más alto de Cuenca podréis contemplar una bonita panorámica de la ciudad que se asienta sobre las hoces de los ríos Huécar y Júcar, las murallas y el Arco de Bezudo que data del siglo XI.
Si atravesamos el Arco, a la derecha, encontramos un precioso mirador sobre el Júcar y a la izquierda, una plazuela, donde podemos contemplar la estatua de Fray Luis de León y el Archivo Histórico Provincial.
A partir de aquí, os recomendamos que os perdáis por el casco antiguo de cuenca, no dudéis en adentraros por sus callejones para descubrir iglesias como la de San Pedro o el famoso Cristo del Pasadizo, asomaros por sus múltiples miradores y admiraros con los “rascacielos” medievales.
Sin daros cuenta, habréis llegado a la Plaza Mayor donde os esperan el Ayuntamiento y la Catedral.
El Ayuntamiento se construyó en el año 1762 durante el reinado de Carlos III, es de estilo barroco con 3 arcos de medio punto
La Catedral de Nuestra Señora de Gracia, de estilo gótico-normando, presume de ser junto con la de Ávila, la primera catedral de España. Comenzó a construirse en el siglo XII sobre la antigua mezquita árabe cuando Alfonso VIII conquistó la ciudad y la nombró sede episcopal en el año 1183.
“El señor rey don Alfonso, fizo y ordenó que la mezquita que los moros avían, mandó a los obispos que la consagraran … e puso por la suya mano de la Virgen María que a par de si traíba, e pasó e trasladó los obispados de Valeria y Arcas e puso la silla en la su ciudad de Cuenca”
La historia de la catedral, está llena de sobresaltos. Tras varios incendios y reformas durante los siglos XVI al XVII, en el año 1902 se hundió la torre de las campanas por la caída de un rayo. En el año 1910, se procedió a su reconstrucción, pero por discrepancias entre los arquitectos, puede observarse a día de hoy, que esta reconstrucción no llegó a finalizarse.
Desde la catedral nos dirigimos a las famosas Casas Colgadas. Si llegáis aquí al atardecer, como hicimos nosotros, disfrutaréis de una luz única para admirarlas y sacar buenas fotos. Las Casas Colgadas están encaramadas en la roca, sobre la hoz del río Huécar y son el símbolo de Cuenca. Se pueden visitar 3 de estas casas: la de la Sirena y las Casas del Rey.
Junto a las Casas Colgadas, encontraréis el Puente de San Pablo, otro de los puntos más reconocidos de cuenca. Seguro que os recuerda a la arquitectura de la Torre Eiffel, claro, también fue levantado a principios del siglo XX y está hecho de hierro, aunque también, hay partes de madera.
Desde este puente podréis tomar unas magníficas panorámicas del casco antiguo de Cuenca y del Parador de Turismo que se ubica en lo que antes era un antiguo convento.
Cuando volváis a cruzar el puente para dirigiros de nuevo a la Plaza Mayor, no os olvidéis de callejear por el Barrio de San Martín. Os sorprenderán sus edificios, que, por su fachada principal tienen unos 4 o 5 pisos de altura, pero, sin embargo, por la parte de atrás alcanzan las 8 o 9 alturas, todo esto, para salvar el desnivel del terreno.
No todo en Cuenca va a ser andar y andar… ¡¡ya es hora de disfrutar de su buena gastronomía!! Os podemos recomendar un postre llamado Alajú. Se trata de una torta tradicional árabe considerada como la precursora del turrón. Os avisamos que… ¡¡es contundente pero adictiva!!
Ciudad Encantada
La Ciudad Encantada se encuentra en el término municipal de Valdecabras, en plena serranía de Cuenca. Tiene su origen hace 90 millones de años, cuando este terreno formaba parte del fondo del mar de Thetis.
Al final del Cretácico, el mar se retiró y el lecho marino, compuesto por piedra caliza, salió a la superficie. Después de miles de años de erosión del agua, el viento y el hielo sobre estas rocas obtenemos el paisaje que hoy forma la Ciudad Encantada.
Pero… ¿por qué creéis que la Ciudad Encantada se llama así? ¿Por las formas de sus rocas? Sí… pero no…
Como sabéis, en la serranía de Cuenca hay muchas tormentas y si te pillan ahí en medio como les ocurría a los pastores cuando salían con el ganado, pues… no te queda otra que refugiarte donde puedas en lo que pasaba la tormenta.
Al no haber casi luz, el estruendo que provocan los truenos, los fogonazos de los rayos y las raras formas de las rocas, hacían que afloraran extrañas sombras de aspecto sobrecogedor. Así fue como entre los lugareños empezó a circular la leyenda de que esa zona estaba encantada
El recorrido de la visita es circular, de aproximadamente 3 kilómetros y está perfectamente señalizado por balizas. Durante la hora y media que se tarda normalmente en realizar la visita se pueden contemplar diversas formaciones rocosas, y, es aquí donde tenemos que hacer un ejercicio de imaginación para intentar averiguar a qué objeto, animal, monumento, persona… nos recuerda cada una de ellas. Si tras mucho darle vueltas no lo adivináis, no pasa nada, tenéis la solución en los paneles informativos
¡No lo penséis más! Cuenca y sus alrededores os encantarán, tanto que, repetiréis. Y es que dicen que… “A Cuenca siempre se vuelve”