Datos Básicos:
- Cómo llegar en coche desde:
- Madrid: Por M -501, duración aproximada 1h (atascos probables en fines de semana)
- Ávila: Por N-403 y M-501, duración aproximada 1h.
- Toledo: Por A-40, N-403 y M-501, duración aproximada 1h 15min.
- Dirección: Avda/Arquitecto Mariano García Benito s/n, Pelayos de la Presa, Madrid.
- Información sobre la visita: El Monasterio se puede visitar tanto por libre como en visita guiada, toda la información la encontraréis en este enlace.
¿Sabíais que en la Sierra oeste madrileña se encuentra el monasterio más antiguo de la Comunidad?
¿No? Pues acompañadnos hasta Pelayos de la Presa para descubrir este gran desconocido.
Pero, antes de comenzar a contaros nuestra visita, queríamos dar las gracias a Pilar Carbajo por invitarnos a conocer este espectacular monumento declarado Bien de Interés Cultural en 1983.
Sorprenderos con el Monasterio de Sta. María la Real de Valdeiglesias
¿A alguien le suenan los Reyes Godos? Si hacéis un poco de memoria seguro que algo recordáis. Pues bien, se cree que durante el reinado de Witiza en el s.VIII, uno de los nobles, Teodomiro, decidió retirarse al Valle de las Iglesias y comenzar una vida religiosa junto a otros nobles.
Alfonso VII donaría todo el valle al abad Guillermo para unificar los numerosos eremitorios que allí se asentaban en una solo, el de la Santa Cruz; y fundar un monasterio perteneciente en primer lugar a la Orden de San Benito y después a la del Císter.
En el año 1177, este mismo rey hizo que se trasladaran a este lugar monjes del monasterio de La Espina (Valladolid).
Según estos indicios, el Monasterio de Sta. María La Real de Valdeiglesias, podría haberse empezado a construir en 1180.
No han sido pocos los avatares y años de olvido que ha tenido que pasar este monasterio desde su fundación hasta nuestros días.
Tras su desamortización en 1835, no sería hasta más de un siglo después, en 1974, cuando Mariano García Benito compró las ruinas gracias a un anuncio publicado en la prensa.
Este arquitecto madrileño, comenzaría una labor de rehabilitación que continúa en la actualidad. Como muestra de ello, en 2004, se creó la Fundación Monasterio Sta. María la Real de Valdeiglesias
Ahora que ya sabéis que este monumento histórico – artístico tiene siglos y siglos de historia, vamos a comenzar con la visita.
Durante el recorrido por el monasterio nos podemos llegar a encontrar hasta 5 estilos arquitectónicos diferentes: románico gótico, renacentista, barroco y probablemente también mozárabe.
Lo primero que encontramos tras pasar el control de entradas es un patio exterior donde merece la pena detenernos unos instantes para conocer la historia de Mariano García Benito y las primeras rehabilitaciones que acometió en el edificio.
Ya en el interior, la bienvenida nos la da el claustro de estilo gótico, producto de una importante remodelación que sufrió el edificio entre los s. XV y XVI.
Posteriormente se construiría otro claustro en estilo plateresco sobre el claustro gótico. Alrededor de este se ubicarían nuevas dependencias para los monjes.
Aún se puede observar el lugar donde estaba la cocina y el refectorio, donde se pueden ver 2 arcos de medio punto de los que se desconoce su procedencia, pero se cree que podrían pertenecer al refectorio original del s. XII.
En el lado oeste del claustro se encontraba la zona de conversos. Estos eran los campesinos que realizaban trabajos en la comunidad que no podían realizar los monjes al ser incompatibles con la observancia monástica, como el cuidado del ganado y de la cilla o el cultivo.
Después de rodear el claustro, llegamos a la iglesia que presenta 3 ábsides, crucero y una única nave. Estos ábsides son los originales del s. XIII y guardan la típica estructura cisterciense con el ábside principal semicircular.
Curiosa es la construcción de lo que se cree era un campanario sobre el tramo recto del ábside central. Actualmente sólo se conserva el lado oriental y los arranques de los arcos contiguos.
El techo de la iglesia, que debía de ser de madera, se perdió en un incendio en el s. XIII.
Posteriormente se realizaron varias transformaciones. La primera añadiendo algunos elementos mudéjares y la segunda y más importante, durante el reinado de los Reyes Católicos, en estilo gótico.
Otra rareza es la “capilla mozárabe” realizada en ladrillo. Se piensa que puede ser anterior a la construcción del monasterio, de la primitiva ermita de la Santa Cruz. Esto, son sólo suposiciones, ya que no hay evidencias y los expertos tienen dudas sobre su antigüedad.
2 de las joyas con las que contaba el monasterio y que aún se conservan aunque en otras localizaciones, son el coro bajo y el retablo renacentista.
El primero, tallado en nogal por Rafael de León entre 1567 y 1571, es uno de los elementos escultóricos más importantes del Renacimiento español. Actualmente la podemos ver en la catedral de Murcia, donde está desde 1854.
Los retablos fueron pintados por Juan Correa de Vivar entre los años 1540 y 1545.
Las tablas que se conservaron después de la invasión napoleónica, se llevaron en 1836 al Convento de la Trinidad en Madrid debido a la desamortización de Mendizábal.
Posteriormente serían trasladadas al Museo del Prado, pudiéndose contemplar algunas hoy en día en las salas dedicadas a la pintura española del s. XVI
Recorrer estas ruinas es imaginar cómo debió de ser durante sus años de esplendor este monasterio y cómo debía de ser la vida monacal en esta apacible zona de la actual Comunidad de Madrid.
Así que no lo dudéis y ¡Sorprenderos con el monasterio de Sta. María la Real de Valdeiglesias!