De momento abandonamos Transilvania para dirigirnos hacia el norte de Rumanía.
Nuestro siguiente hotel está en Gura Humorolui, una pequeña población de la Región de Bucovina que se encuentra a poco más de 1 hora de Ucrania.
Esta región no es tan internacionalmente conocida como Transilvania, pero también es una de las más visitadas del país debido a sus iglesias y monasterios pintados y por qué no, también a sus bonitos valles.
El trayecto desde Brasov a Gura Humorolui según Google Maps es de unas 5 horas (que no está nada mal) pero está algo alejado de la realidad. Prácticamente todas las carreteras están en un estado lamentable; hay que ir sorteando baches y animales que se te cruzan por el camino. Como consejo, llevad el depósito de gasolina lleno, ya que no veréis muchas gasolineras.
Nuestra recomendación es que estéis un par de días por esta zona ya que la ruta de los monasterios de Bucovina es extensa y es conveniente apreciar cada uno con detenimiento.
Mapa de los Monasterios de BucovinaA tener en cuenta…
Los monasterios de esta región tienen un gran valor arquitectónico y artístico debido a las pinturas que adornan sus paredes tanto interna como externamente, aunque desgraciadamente, en algunos no se conserven.
Son de estilo bizantino, de los siglos XV-XVI, donde aparecían representadas escenas bíblicas que pudieran entender fácilmente los campesinos.
En todos hay que guardar algo de «recato» a la hora de vestir. Como es normal, si vais en verano, llevaréis prendas ligeras así que, gratuitamente, os ofrecerán algún chal, falda o similar, para que os cubráis los hombros y piernas en el caso de que llevéis falda o pantalón corto. Hacen cubrirse tanto a hombres como a mujeres.
Vamos a hacer un repaso por alguno de los monasterios que más nos gustaron. Si queréis tener información de todos ellos podéis consultar esta web.
Comenzamos por el monasterio de Putna que es uno de los que no tiene frescos exteriores.
Putna
Se encuentra aproximadamente a 1 hora y 15 minutos de Gura Humorului, muy cerca del pueblo que le da nombre.
El monasterio se fundó a mediados del siglo XV por Esteban el Grande y su iglesia se construyó para alojar sus restos mortales y los de su familia.
En 1653, los cosacos destruyeron por completo la iglesia, construyéndose una nueva siguiendo exactamente la planta original de la antigua.
Está construida con sillares de piedra y contrafuertes de grandes dimensiones.
Este monasterio está considerado como uno de los más importantes para el pueblo rumano.
Sucevita
El monasterio de Sucevita está a tan solo 40 minutos de Putna. Lo primero que os llamará la atención es el recinto amurallado con 4 torres que lo protegen.
Estos muros se construyeron años después que la iglesia central, que la mandó levantar Jorge Movila en 1581.
Las pinturas exteriores fueron realizadas en 1595 por los monjes Ion y Sofronie.
Los frescos, hoy en día, presentan un buen estado de conservación u se observan fácilmente diferentes pasajes religiosos como el Apocalipsis o la Coronación de la Virgen. Estas pinturas constituyen uno de los mayores atractivos de la zona.
La iglesia se incluyó en el año 2010 dentro de la lista de monumentos Patrimonio de la Humanidad, siendo la última en incorporarse, ya que todas las demás lo estaban desde 1993.
Moldovita
Después, nos dirigimos al cercano monasterio de Moldovita, que tiene el honor de ser el que mejor conservado tiene sus frescos exteriores.
Moldovita es uno de los monasterios más visitados debido a su buen estado de conservación. En él aun residen un pequeño número de monjas que se dedican principalmente a la pintura y al bordado. Es raro que os crucéis con ellas, pero si lo hacéis, no os extrañe que caminen con la cabeza agachada, ya que es un símbolo de obediencia.
Este complejo monástico se menciona por primera vez en 1402. Lo construyó Alejandro I de Moldavia, pero de esta iglesia sólo se conservan algunos sillares.
La nueva iglesia fue fundada en 1532 por Petru Rares, hijo de Esteban el Grande a escasos metros de distancia de la ubicación original.
Sus frescos y pinturas dantan de 1537, son verdaderamente impresionantes y sorprende su estado de conservación.
En el interior, se puede observar en la cúpula la representación del Juicio Final y la última cena situada en el ábside del altar; ambas muestras del arte típico rumano.
En el exterior, los trabajos de restauración han hecho que se recuperen buena parte de los frescos, sobre todo de la fachada sur donde aun podemos apreciar los tonos azules y ocres que los hicieron característicos.
Se representan escenas bíblicas como el Árbol de Asaí o el Himno de Akathistos.
Voronet
Por último, os hablaremos del monasterio de Voronet, ya muy cercano a Gura Humorului donde nos alojamos.
Este monasterio se construyó en 1488 por orden de Esteban el Grande, y según cuenta la leyenda, acudió a Voronet en un momento crítico en su lucha contra los turcos. Tras la victoria, levantó una iglesia al Santo Protector donde había una iglesia de madera.
Esta iglesia se construyó en menos de 4 meses tal y como se puede leer en la inscripción situada en la entrada original.
Su estilo con contrafuertes, puertas y ventanos con marcos decorados se relacionan con el primer estilo gótico de Europa Occidental.
Sus frescos exteriores tienen una tonalidad azul intenso muy característico y único que se ha denominado en el mundo del arte «Azul Voronet».
Este color, además de destacar por su viveza, es capaz de soportar temperaturas extremas, siendo una técnica innovadora de los pintores de esta región rumana.
Los propios habitantes del país califican esta iglesia como «La Capilla Sixtina Rumana» debido a la indudable calidad de sus pinturas; que también la hacen una de las más visitadas y conocidas a nivel nacional.