En la provincia de León, en la comarca de El Bierzo encontramos uno de los paisajes más singulares de España y… nos atreveríamos a decir que del mundo.
La mayor mina de oro a cielo abierto de la antigüedad estuvo aquí y, lo que ahora consideraríamos un verdadero crimen medioambiental, con el paso de los siglos ha dado lugar a un espacio protegido declarado Patrimonio de la Humanidad.
Cosas del tiempo…
Quédate y descubre todos los secretos que guardan Las Médulas.
Ya sabes que no somos muy de echarte la chapa con la historia del lugar porque creemos que si necesitas ampliar esa información la puedes localizar en otras webs y blogs más especializados. Pero, esta vez, tenemos que hacer una excepción para remontarnos siglos atrás, a la época romana, para que entiendas como tenemos, ahora, este paisaje.
Así que… vamos a viajar unos 2.000 años hacia el pasado. Por aquel entonces ya teníamos por aquí a los romanos guerreando con los galaicos, astures y cántabros a ver si eran capaces de terminar de conquistar la Península Ibérica.
Como ya sabes, los romanos eran muy inteligentes y se fijaron que los pueblos de esta zona habían sido capaces de obtener oro de las montañas próximas al valle del Sil. Así que idearon una mina de oro que sería la más grande e importante de todo el Imperio.
¿Cómo hicieron esto? Con una técnica súper novedosa llamada Ruina Montium. Consistía en excavar numerosas galerías en la montaña para después soltar el agua de los depósitos que estaban a kilómetros de distancia.
Gracias a una bien ideada red de canalizaciones el agua se acumulaba y hacía explotar esas galerías. Después bateaban el agua y la arcilla de la montaña deshecha y obtenían el oro.
Simple, pero efectivo.
Pero… todo llega a su fin, incluso el gran Imperio Romano. Cuando se fueron de aquí la mina fue ocupada por la naturaleza, cubriendo de vegetación toda la zona y dejando sólo a la vista los montículos arcillosos más altos.
Con el paso del tiempo, las Médulas, se han convertido en un paisaje único declarado Patrimonio de la Humanidad en 1997 y considerado como uno de los entornos naturales más insólitos y espectaculares de España y de Europa.
Vale, y ahora te estarás preguntando: «Muy bien y… ¿Cómo se visita una mina que ya no es mina?». Presta atención que te lo contamos.
Lo primero es dejar el coche en el pueblo de Las Médulas. Tienen habilitados unos aparcamientos gratuitos a la entrada del pueblo y justo allí está el Centro de Visitantes.
No te hagas el remolón y pasa, que te va a venir bien. Te informarán de las rutas que puedes hacer por libre y las que hay guiadas. Aunque, si lo prefieres también tienes la opción de contratar esta visita guiada con Civitatis.
Lo que sí es seguro es que, de una manera o de otra recorras el Sendero de Valiñas.
Es un camino circular de 4km muy facilito por el que pasarás por los puntos imprescindibles de Las Médulas: La Cuevona y La Encantada.
Son 2 cavidades a las que antes se podía entrar pero que ahora tienen acceso restringido. Pero no creas que porque no puedas pasar pierden su encanto, de eso nada, vistas desde fuera son impresionantes.
A la que vuelves, busca la iglesia del pueblo. Es pequeña pero muy bonita. Te recomendamos que la visites.
¡¡Ah!! Pásate por alguna de las tiendas locales a comprar miel de castaño. ¡¡Está riquísima!! Y, si lo tuyo no es la miel, tranqui, que en esta zona hay de todo: buenos embutidos, legumbres, pimientos, cerezas, manzanas… Vamos que, fijo que algo cae.
Venga, ahora que ya tienes las compras hechas, déjalas en el coche y ve al otro punto que no te puedes perder. El Mirador de Orellán.
Está a la salida del pueblo de Orellán y se llega cogiendo un desvío a mano izquierda desde la carretera que va de Carucedo a Las Médulas. Más abajo, en «Datos Básicos» te dejamos un mapa.
Unos 500 metros antes de llegar al mirador, hay un parking. El resto, hay que hacerlo andando y en cuesta. Pero, tenemos una buena noticia, es accesible para sillas de ruedas.
Ya sabes que todo esfuerzo merece la pena y, esta vez, no iba a ser menos. Allí te encontrarás con el mirador desde el que podrás sacar la típica foto de Las Médulas, esa que tanto estabas esperando, esa que viste en Redes Sociales y gracias a la que te picó el gusanillo de buscar información sobre el lugar.
Justo a la espalda del mirador hay unas escaleras que bajan hasta una pequeña caseta. En este punto se encuentra el acceso a las Galerías de Orellán.
Se trata de uno de los túneles de la red hidráulica excavada por los romanos para sacar el oro que ha quedado intacto. ¡¡Una súper experiencia!! Aunque… no pudimos hacerla porque estaba cerrada cuando fuimos. Lo bueno es que… ¡¡Ya tenemos motivo para volver!!
Para que no te pase lo mismo, a continuación te dejamos toda la información que consideramos de utilidad para hacer tu visita más fácil.
Datos Básicos:
- ¿Dónde están Las Medulas?
- ¿Cómo ir del parking de Las Médulas al Mirador de Orellán?
- Centro de Recepción de Visitantes de Las Médulas
- Dirección: c/ General, s/n, 24442, Las Médulas (Carucedo), León
- Teléfono: 987 42 07 08 / 619 25 83 55
- Email: medulas@ccbierzo.com
- Visitas guiadas: Para reservar, tienes que contactar por mail o por teléfono y el precio es de 5€
- Horario: En este enlace te dejamos los horarios de apertura.
Si todavía te sobra tiempo, te recomendamos estas actividades por la zona:
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