La siguiente parada en nuestra ruta es Poznan, pero hacemos un alto en nuestro camino en Plock, la antigua capital de la región de Mazovia que se sitúa a orillas del Vístula.
Plock
Hay datos de que esta ciudad existía desde el s.X. Fue fundada por las tribus eslavas siendo un enclave importante del país hasta el s.XVI cuando llego a ser la segunda ciudad más poblada por detrás de Cracovia.
Al cambiar la capital del país a Varsovia en 1596, Plock empezó a perder importancia debido a su cercanía. Aun así, conserva varios lugares de interés que hacen recomendable su visita.
El aparcamiento no es excesivamente difícil en ninguna de las ciudades polacas. En esta ocasión nosotras dejamos el coche en el entorno de la calle Kolegialna, para continuar la visita a pie.
El casco antiguo de la ciudad está asentado sobre la Colina de Tumskie, a la orilla del Vístula. Al primer lugar al que nos dirigimos es al castillo gótico de los duques de Mazovia. Fue construido en el s.XIV durante el reinado de Casimiro III el Grande, ampliándose una fortaleza anterior que se cree que tenía su origen en el s.XI.
El castillo es de planta cuadrada y llama la atención la torre que vemos en una de sus esquinas, la torre Szlachecka.
Muy cerca del castillo está la Catedral de la Santísima Virgen de Mazovia que es uno de los símbolos de la ciudad.
La iglesia que vemos hoy en día es de estilo renacentista y barroco temprano, aunque en esta misma localización ya existía un templo en el S.XII que fue arrasado por las llamas
En su interior se puede ver el sarcófago de 2 de los reyes de Polonia durante los s. XI y XI, Vladislao I Herman y su hijo Boleslao III que reinaron de 1079 a 1138, años en los que Plock fue la capital de Polonia.
A comienzos del S.XX la catedral sufrió nuevas remodelaciones y ampliaciones en la que se pintaron frescos en los que aparecían personas de la ciudad.
Nos dirigimos ahora a la calle Grodzka, la más antigua de la ciudad ya que su trazado se remonta al s.XII y que en la actualidad es una de las calles con más ambiente de Plock. Podéis aprovechar para comer en alguno de los restaurantes de comida polaca que os encontraréis.
Al final de la calle nos encontramos la plaza del Mercado Viejo donde se encuentra el Ayuntamiento de estilo clasicista y considerado el consistorio más bonito de toda la región de Mazovia. De la torre del reloj todos los días a las 12h aparecen 2 figuras representado a los Reyes que están sepultados en la Catedral.
Si os sobra algo de tiempo, otro lugar interesante para visitar es el muelle sobre el Vístula. Fue construido en 2010 y tiene unos 350m de largo. En la parte final hay una cafetería y desde aquí hay una bonita panorámica de la catedral y el castillo.
Después de conocer esta interesante ciudad retomamos nuestra ruta.
Poznan
En aproximadamente 3h llegamos a Poznan. Está considerada una de las ciudades más antiguas del país y origen de la nación polaca, ya que fue su capital cuando se creó en el s.X
Desde el hotel nosotras decidimos ir en tranvía hasta el centro para despreocuparnos del aparcamiento. Aproximadamente tardamos unos 45min. Para los que prefiráis llegar en coche, hay varios aparcamientos públicos rodeando el centro de la ciudad que no son excesivamente caros.
Comenzamos la visita por el Castillo Real que se sitúa en la colina de Przemysl y es el más antiguo de Polonia.
Se levantó en el s.XIII por orden del duque de Polonia Premislao II y ha servido de residencia para los gobernadores de la región de Gran Polonia (Wielkopolskie)
El edificio ha sido destruido en numerosas ocasiones, la última en la II Guerra Mundial, por lo tanto, lo que vemos hoy en día es una reconstrucción que finalizó en este mismo siglo.
Nos dirigimos ahora al centro neurálgico de Poznan la Plaza del Mercado Viejo o Stary Rynek.
Su construcción data del s.XII y es una de las plazas más grandes del país y, también fue destruida durante la II Guerra Mundial, aunque ha sido reconstruida de una manera magistral.
Siglos atrás este era el lugar destinado al comercio en la ciudad, aunque ahora sólo se conservan algunos puestos que nos recuerda el origen de esta plaza. Si visitáis la ciudad durante la Feria de San Juan, en junio se transforma de nuevo en el gran mercado que fue, donde se pueden ver puestos de toda Polonia y del resto de Europa amenizados por desfiles y exhibiciones medievales.
Flanqueando toda la plaza observamos casas de 2 plantas de diferentes colores que, actualmente, son cafeterías o restaurantes con terrazas con mucho ambiente.
Pero el edificio que más llama la atención sin duda, es el Ayuntamiento de estilo renacentista construido en el S.XVI por el italiano Giovanni Battista de Quadro.
Consta de 3 pisos con arcadas adornadas por frescos de los Reyes de Polonia. En la parte superior está coronado por 4 torres, la más alta de ellas alcanza una altura de 61m.
El interior alberga el museo de la Ciudad que fue inaugurado en 1954 después de que el edificio tuviera que ser profundamente restaurado tras la II Guerra Mundial.
Quizá la mejor hora para visitar el Ayuntamiento sea alrededor de las 12 del medio día. En este momento, un hombre toca la trompeta desde la torre y se abren dos pequeñas ventanas de madera que hay por encima del reloj donde se pueden ver 2 cabras chocando sus cornamentas, siendo este uno de los símbolos de la ciudad.
Saliendo de la plaza por la calle Świętosławska llegamos a la Basílica de Nuestra Señora de la Ayuda Perpetua y Santa María Magdalena, comúnmente conocida como la iglesia de la Colegiata.
Esta basílica forma parte de un conjunto de construcciones jesuitas y data de finales del s.XVII y principios del XVIII en estilo barroco y es considerada la iglesia más extraordinaria de todo el país.
Su interior está profusamente decorado con estuco, pinturas y esculturas pero, quizá lo que más llama la atención es el trampantojo que podemos observar en la cúpula.
Muy cerca de aquí encontraréis la famosa escultura de las “cabras de Poznan” símbolo de la ciudad.
Aprovechamos que estamos en las proximidades de la Stary Rynek para comer y después ir caminando hasta la Isla donde se encuentra la Catedral y basílica de San Pedro y de San Pablo, a la que se llega en aproximadamente 15 minutos.
Su origen data del s.X siendo así la catedral más antigua de Polonia y también sitio de enterramiento de algunos de los primeros reyes del país.
Ha sido reconstruida en innumerables ocasiones, la última al igual que la mayoría de monumentos de la ciudad, después de la II Guerra Mundial cuando sufrió un importante incendio que descubrió antiguos elementos góticos. Debido a esto, la reconstrucción se realizo en este estilo.
El interior está dividido en 3 naves y flanqueado por 12 capillas. Quizá la más interesante sea la Capilla Dorada donde se pueden ver los sarcófagos de los primeros reyes de Polonia.
Para terminar el recorrido por Poznan visitamos el Castillo Imperial. Desde la catedral se puede coger el tranvía 8 para llegar.
Este castillo fue construido a principios del s.XX en estilo neorrománico por orden del emperador Guillermo II que lo utilizaría como residencia personal.
Al finalizar la I Guerra Mundial pasó a ser propiedad del Estado pasando a ser residencia en los años siguientes de los presidentes polacos y sede de la Universidad de Poznan. Durante la II Guerra Mundial resultó muy dañado, aunque ha sido reconstruido posteriormente y, desde la década de los 60 del s.XX se utiliza como centro cultural. El edificio se puede visitar durante todo el año y también se realizan visitas guiadas.
Con el Castillo Imperial terminamos la visita a esta coqueta ciudad polaca que os recomendamos que incluyáis en vuestros planes de viaje por el país ¡no os defraudará!