¿Te imaginas jubilarte para quedarte en casa viendo la tele?
Nosotras tampoco.
La jubilación no es el final del viaje, es el principio de uno muy distinto. Uno sin horarios. Sin reuniones. Sin el despertador marcando tu vida.
Y si te vas a jubilar… hazlo bien.
Hazlo donde el clima, la comida, el ritmo y la calidad de vida se adapten a lo que te mereces: vivir más y mejor.
Aquí van 5 destinos donde jubilarse no significa aburrirse.
1. Valencia, España: Clima, cultura y la auténtica paella (sin chorizo, gracias)
✅ Clima mediterráneo y vida cultural a tope.
✅ Sanidad pública como pocas y vida social activa.
❌ Las Fallas: bonitas, sí. Tranquilas, no.
Valencia está en el top mundial de las ciudades para jubilarse, y no lo dice solo Forbes, lo dice cualquiera que haya paseado por el Turia o se haya tomado una horchata en Alboraya.
Además, con un coste de vida que sigue siendo asequible en comparación con otras ciudades europeas, puedes permitirte disfrutar de la buena vida sin preocuparte demasiado por la cuenta bancaria. Eso sí, si odias los petardos, mejor que planees bien tus escapadas en marzo.
2. Cascais, Portugal: Vida tranquila a 30 minutos de Lisboa.
✅ Seguridad, mar y comunidad internacional.
✅ Puedes vivir slow, pero saltar a Lisboa si necesitas city vibes.
❌ El portugués tiene lo suyo, pero siempre nos quedará el «portuñol»
Cascais es la joya del Atlántico y se ha convertido en un destino top para jubilados europeos. El clima es suave, los servicios son excelentes y tienes acceso a una vida cultural animada sin el caos de una gran ciudad.
Si te gusta el golf, el senderismo o simplemente perderte en mercados locales, este sitio lo tiene todo. Además, su cercanía a Lisboa permite disfrutar de eventos y cultura cuando quieras, pero sin el bullicio diario de la capital.
3. Creta, Grecia: Tardes largas, tabernas blancas y vida de verano eterno.
✅ Calidad de vida sin lujos innecesarios.
✅ Naturaleza, historia y la mejor dieta mediterránea.
❌ Si lo tuyo no es el calor… mejor busca otra isla.
Creta es el destino ideal si sueñas con una jubilación junto al mar, disfrutando de la dieta mediterránea en su máxima expresión. Las casas blancas, los mercadillos de productos frescos y las tabernas familiares te harán sentir como en una peli de verano perpetuo.
Pero Creta no es solo playas. Su historia es fascinante, con ruinas minoicas como el Palacio de Knossos que te transportan a otra época. Y si te gusta la aventura, hay rutas de senderismo impresionantes como la Garganta de Samaria.
Jubilarte en Creta es como entrar en una postal y no querer salir. Con una moussaka en la mesa y vistas al mar Egeo… ¿Qué más necesitas?
4. Medellín, Colombia: Primavera todo el año, cultura y ritmo latino.
✅ Ciudad moderna, verde y bien conectada.
✅ Coste de vida bajísimo.
❌ Tendrás que bailar. Y mucho.
Medellín ha pasado de ser una ciudad con una mala reputación a convertirse en un destino moderno y vibrante. El coste de vida es asequible, la sanidad es de calidad y la comunidad de expatriados está creciendo a toda velocidad.
La ciudad es perfecta para quienes buscan naturaleza y cultura sin renunciar a las comodidades. El sistema de transporte público es una maravilla, y los paisajes de Antioquia son espectaculares.
Medellín no es solo su clima perfecto. Es cambio de chip. Y te regala una vida más viva. Más humana. Más latina.
5. Mazatlán, México: Desayuno con tacos y siesta con vistas al Pacífico.
✅ Clima cálido, mar azul y comida brutal.
✅ Comunidad de expatriados en expansión.
❌ El picante no perdona, pero se negocia.
Mazatlán es uno de esos lugares que te sorprenden. No es el típico destino turístico masificado, pero tiene todo lo que necesitas para una jubilación feliz: playas, buen clima y una calidad de vida envidiable.
Aquí puedes vivir cómodamente con un presupuesto mucho más bajo que en EE.UU. o Europa, y la gente es acogedora como pocas. Si te imaginas tus días de jubilación entre playas, mercados, mariachis y margaritas… Mazatlán es tu lugar.
La jubilación no es una pausa. Es un nuevo comienzo:
Y estos lugares lo saben.
Porque el mundo está lleno de sitios donde vivir bien no cuesta una fortuna, donde aún puedes sorprenderte, reírte, caminar sin prisa y brindar con desconocidos que se convierten en amigos.
¿Tú dónde te jubilarías si no tuvieras que pensarlo dos veces?
Te leemos. Porque esto, como la buena vida, es mejor compartido.
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Datos Básicos:
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