¿Te imaginas una iglesia que ha visto pasar reyes, invasiones, reconstrucciones y hasta coronaciones?
Bienvenido a la Iglesia de San Jerónimo el Real, conocida cariñosamente por los madrileños como Los Jerónimos.
Esta joya histórica es más que una iglesia: es un testigo silencioso de los momentos clave de la realeza española y un rincón único en pleno corazón de Madrid.
Un poco de historia real (y realmente fascinante):
Los Jerónimos no son una iglesia cualquiera, y su conexión con la realeza es profunda. Todo comenzó en 1503, cuando los Reyes Católicos ordenaron la construcción de un monasterio para los frailes jerónimos en esta misma ubicación. Aunque hoy en día solo queda la iglesia, su historia está repleta de momentos épicos y remodelaciones.
¿Sabías que en este mismo lugar Felipe II juró como Príncipe de Asturias? Esta tradición se mantuvo hasta 1833, con la jura de Isabel II. Y es que, cuando hablamos de historia real, este templo tiene un montón de detalles que no pasan desapercibidos.
La arquitectura: Gótico, Isabelino y un toque de neogótico.
Originalmente, Los Jerónimos fue construido en un estilo gótico tardío con influencias renacentistas y gótico isabelino. Sin embargo, su estilo ha evolucionado con los años, y hoy en día su apariencia es una mezcla entre el pasado medieval y el neogótico que le da su aspecto actual.
Entre las anécdotas curiosas, el monasterio contaba con dos claustros. Uno de ellos, del siglo XV y estilo plateresco, se ha perdido, pero el otro, de estilo renacentista, se conserva parcialmente dentro del Cubo de Moneo, una adición moderna en el Museo del Prado. ¡Así que aquí tienes historia medieval y arquitectura contemporánea en un solo lugar!
Momentos clave: Invasión francesa, restauraciones y… ¡Boda real!:
Durante la invasión francesa, Los Jerónimos fue utilizado como cuartel de artillería por las tropas de Napoleón Bonaparte. Este uso bélico dejó sus huellas, y no fue hasta el reinado de Isabel II que se ordenó la restauración del edificio a cargo de Narciso Pascual y Colomer, quien diseñó las torres que hoy forman parte del perfil inconfundible de la iglesia.
En 1878, una restauración en estilo neogótico le dio a Los Jerónimos su aspecto actual. Y, para darle un toque aún más regio, en 1906 se añadió la famosa escalinata para la boda de Alfonso XIII. Sí, esta iglesia lo ha visto todo, desde batallas hasta momentos románticos dignos de película.
El interior: Arte y esculturas con historia.
El interior de Los Jerónimos es impresionante. Consta de una sola nave con cinco capillas a cada lado, una bóveda gótica de crucería y un retablo en la capilla mayor de estilo romántico, que data del siglo XIX. Además, en el interior puedes encontrar la talla del Cristo de la Buena Muerte (S. XVIII) de Juan Pascual de Mena y un monumento funerario realizado por Mariano Benlliure.
Un dato curioso: en 1975, el Rey Juan Carlos I y la Reina Sofía asistieron a la Misa de Espíritu Santo en esta iglesia, un evento equivalente a una coronación. Así que sí, Los Jerónimos ha sido el escenario de ceremonias únicas.
Los Jerónimos es mucho más que una iglesia: es un emblema histórico, un lugar de tradición y uno de los espacios más importantes para la realeza española. Así que, ya seas un apasionado de la historia o simplemente un curioso de paso, no puedes perderte esta joya en pleno centro de Madrid.
¡Prepárate para viajar al pasado!
A continuación, te dejamos toda la información de utilidad para que disfrutes al máximo de tu visita.
Datos Básicos:
- Ubicación: C/ Moreto, 4, Madrid.
- Metro: Banco de España (L2) y Estación del Arte (L1).
- Autobuses: 001, 10, 14, 19, 27, 34, 37, 45, C03.
- Bicimad: Estación 68, calle Espalter 1.
- Coche: Recuerda que toda la zona es de estacionamiento regulado (SER). ¡Paciencia al aparcar!
- Horarios: Puedes consultar los horarios de misas y visitas en su página web.
- Entrada: Gratuita. Un plus para disfrutar de la historia sin coste alguno.