Datos Básicos:
- Como llegar:
- En coche: Se puede llegar muy fácilmente desde Madrid por la A5, y, pasado Navalmoral de la Mata tomamos el desvío por la EX1 hasta Plasencia. Si estáis en Cáceres o Salamanca también tenéis buen acceso por la A66 (la Vía de la Plata). Cáceres está a poco más de media hora y Salamanca a una hora y media.
- En tren: Podéis visitar la página de RENFE para conocer horarios y precios.
- En autobús: Podéis visitar la página de la Estación de Autobuses de Plasencia donde podréis ver los destinos, horarios y precios.
Un poco de historia…
Plasencia es considerada la capital del norte de Extremadura; siendo un excelente punto de partida para conocer las comarcas del norte de Cáceres como: el Valle del Alagón, el valle de Ambroz, la Sierra de Gata, el Valle del Jerte, Granadilla, las Hurdes y la Vera.
Antes de adentrarnos en la visita a esta bonita y desconocida ciudad os vamos a contar un poco su historia.
Plasencia fue fundada por Alfonso VII en 1186. Su nombre proviene del lema que aparecía en el escudo: Ut placeat Deo et hominibus (para agradar a Dios y a los hombres).
Alguno de los acontecimientos destacados que tuvieron lugar entre sus muros fueron el enlace entre Juana la Beltraneja y el Rey Alfonso de Portugal, o también, que Fernando El Católico eligiera la ciudad para establecer su residencia durante 1 mes en 1515.
También, muchos nobles se trasladaron aquí en el siglo XV. Esto hizo que Plasencia creciera como ciudad y que ahora podamos disfrutar del legado que nos dejaron.
La visita
Ahora sí, comenzamos ya la ruta por Plasencia. Recomendamos que la iniciéis en la Plaza Mayor, donde lo más destacado es el Palacio Municipal de estilo gótico renacentista construido en el siglo XVI.
Es destacable la doble arcada de su fachada, que quienes hayáis visitado la provincia de Salamanca es posible que os recuerde al de una ciudad fortificada casi en la frontera con Portugal, ¿adivináis cual?. ¡Exacto! Ciudad Rodrigo.
También en su fachada podemos observar el escudo de Carlos V, y, en la Torre del Reloj encontramos el personaje más típico de Plasencia, el abuelo Mayorga.
Además de una variada oferta de restauración donde saborear la gastronomía local, hay también otros edificios de interés como la casa más estrecha de Plasencia, ubicada en la Plaza Mayor esquina con la Calle de los Quesos.
La Plaza Mayor es el centro neurálgico de la ciudad. Aquí todos los martes se celebra el mercadillo, el primer martes de agosto se celebra el Martes Mayor, y por supuesto, también es parte del recorrido oficial de las procesiones en Semana Santa.
Saliendo de la Plaza Mayor por la Calle Trujillo desembocamos en la Plaza de la Catedral y… ¡sorpresa! No es que haya una, sino que hay dos catedrales, La Vieja y La Nueva.
La catedral vieja, de estilo románico, fue construida entre los siglos XIII y XV. De su exterior, podemos destacar la bonita portada románica orientada hacia el oeste.
En el interior, un magnífico claustro rectangular que sirve de unión entre las dos catedrales, nos dará paso a la Capilla de San Pablo, sobre la que se encuentra la Torre del Melón.
La Catedral Nueva se comenzó a construir en 1498, pero la obra se detuvo en 1578 quedando así inconclusa y solapada al edificio de la Catedral Vieja.
En la Plaza de la Catedral también podéis encontrar otros edificios de interés como el Palacio Episcopal de estilo renacentista, la Casa del Dean y los Palacios de los Condes de Torrejón y Doctor Trujillo-
Desde aquí tomaremos la Calle Blanca para llegar a la Plaza de San Nicolás, donde encontraremos el Palacio de los Marqueses de Mirabel.
Podréis observar que este edificio tiene abierto un arco; pues bien, su apertura tuvo lugar tras un juicio que duró 150 años con el fin de dar acceso al Barrio Judío, curioso… ¿no?
Ya en el Barrio Judío es digno de destacar las placas que hay en el suelo donde se puede leer el nombre del judío propietario de cada casa en aquel tiempo.
Próximo al Palacio de Mirabel, en la Plaza de San Vicente Ferrer, está el convento del mismo nombre, que actualmente, es el Parador de Turismo de Plasencia.
En su interior podemos encontrar un bonito claustro renacentista y la antigua sacristía decorada con los típicos azulejos de Talavera.
Desde aquí, podemos volver a la Plaza Mayor por la Rúa de la Zapatería y… ¿por qué no aprovechar y degustar algún producto de la zona en alguna de las terrazas?.
Después de este pequeño receso continuamos por la Calle de los Quesos ( recordad, que justo aquí podéis contemplar la casa más estrecha de Plasencia) y, ¿sabéis por qué se llama así? Pues… ¡porque en esta zona se ubicaba el gremio de los lácteos!
Si seguimos por la calle Berrozana nos topamos con una de las puertas de la ciudad que lleva el mismo nombre de la citada calle.
Avanzando por la Calle Higuerillas llegaremos a otra de las puertas de la ciudad, la Puerta de Coria.
Continuamos bordeando la muralla para alcanzar la Puerta de Trujillo y el puente del mismo nombre sobre el río Jerte.
Siguiendo el cauce del río, llegamos al Parque de la Isla, un remanso ideal para hacer una parada y relajarnos debajo de sus hermosos árboles.
Este también es un buen lugar para dejar el coche puesto que hay aparcamiento público gratuito al aire libre.
Hasta aquí, nuestra visita a Plasencia en 1 día. Esperamos que este post os de un motivo más para animaros a visitar la hermosa y desconocida comunidad extremeña.